Beneficios de construir edificios inteligentes

15.09.22 04:44 AM By kinenergy.internacional

Empecemos por definir que es un edificio, la Real Academia Española lo define como una “Construcción estable, hecha con materiales resistentes, para ser habitada o para otros usos”.

Cuando hablamos de un edificio nos referimos a cualquier tipo de construcción: centros comerciales, deportivos, educativos, culturales, naves industriales, administraciones públicas, etc.


En un inicio los edificios solo bastaban para que cumplieran una meta, resguardarnos de los peligros del exterior y las inclemencias climáticas. Con el paso del tiempo fuimos exigiendo más comodidad dentro de estos, lo que nos llevó a desarrollar e implementar la automatización dentro de estos espacios.


La automatización es la centralización de un sistema, hardware (equipos físicos) y software (programas o reglas informáticas) con la finalidad de monitorear y controlar los sistemas en un edificio. Los primeros sistemas bastaban con controlar los parámetros de climatización en interiores, con el objetivo de mantener condiciones de temperatura y consumos óptimos, pero esto ya no fue suficiente. El progresivo número de dispositivos conectados a la red que encontramos hoy en día, en los nuevos edificios hace necesario un mayor sistema de control y monitoreo de sus consumos.


El desarrollo de la gestión y automatización de edificios dio apertura a la creación de nuevos sistemas orientados a facilitar al propietario o a la administración de los servicios del edificio el uso de estos, mismos que dieron como resultado el surgimiento de los Sistemas de Gestión de Edificios o Building Management System (BMS) y también a los siguientes sistemas:

  • Sistema de automatización de edificios (BAS).  
  • Sistema de gestión de energía (EMS).  
  • Sistema de control de gestión de energía (EMCS).  

A grandes rasgos un sistema BMS es la integración de todos los sistemas del edificio, como pueden ser: control de iluminación, sistema de seguridad, CCTV, HVAC, ascensores, sistema contraincendios, etc., en una única infraestructura de red para monitorear, analizar y generar información sobre los patrones de uso y con base a esto tomar mejores decisiones en el aspecto operacional y energético.


Un edificio inteligente es una estructura que se construye o se moderniza con tecnología basada en sensores para controlar y monitorear sus instalaciones, con el fin de generar datos útiles para la administración de las operaciones del edificio.  Según el American Council for an Energy-Efficient Economy (ACEEE), “Los edificios inteligentes ahorran energía al automatizar los controles y optimizar los sistemas, mientras que un solo componente o sistema aislado puede suponer un ahorro energético de entre el 5 y 15%; un edificio inteligente con sistemas integrados puede suponer un ahorro del 30 al 50%”.

Torre Reforma, CDMX

El mercado de las construcciones inteligentes está en crecimiento, ya que hay una mentalidad de consumo en evolución y una creciente demanda de edificios sostenibles. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México el crecimiento en el valor real de la producción de las empresas constructoras en lo que va del año es en promedio del 5.78%, demostrando que es una industria en constante desarrollo. 


Algunos de los beneficios de los edificios inteligentes son:


Información cuantificable: el monitoreo constante de los sistemas ayuda a obtener datos valiosos del lugar de trabajo. Está información permite comprender más sobre cómo funciona el edificio, quién, cómo y cuándo lo está usando.  


Ahorro de dinero en energía: los edificios inteligentes están diseñados para usar la energía de manera eficiente, independientemente de las condiciones exteriores, lo que nos ayuda a ahorrar dinero.


Mantenimiento predictivo: los sensores de los edificios inteligentes pueden medir el rendimiento de un edificio y activar los procedimientos de mantenimiento en caso de un mal funcionamiento de los equipos, incluso antes de que se active una alerta.


Aumento de la productividad: los edificios inteligentes están diseñados para proporcionar una experiencia cómoda a los ocupantes, haciéndolos más productivos.


Mejor seguridad: los edificios inteligentes están equipados con dispositivos de seguridad inteligentes como cámaras de vigilancia, cerraduras automáticas, alarmas, sensores de presencia para monitorear y asegurar el edificio. Además, es fácil implementar un sistema de control de accesos.

               

Amigable con el medio ambiente: según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, los edificios comerciales representan el 39 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del planeta. Ese gas que atrapa el calor, que permanece en la atmósfera durante cientos de años, impulsa el cambio climático y sus brutales efectos sobre el clima. Los edificios inteligentes tienen la capacidad de utilizar la energía de manera eficiente, entre menos energía consuma un edificio, mejor será para el medio ambiente.


Mejor uso de los recursos: el principal objetivo de los edificios inteligentes es la optimización de los recursos. Los encargados del edificio pueden ver dónde se están utilizando los recursos y tomar mejores decisiones.


Rediseño de espacios: el uso de sensores ayuda a identificar qué zonas son más utilizadas y cuáles son menos utilizadas dentro del edificio, con lo que se pueden hacer recomendaciones para rediseñar y optimizar los espacios.

Podemos concluir que el monitoreo inteligente de edificios automatiza los programas de mantenimiento y es un gran aliado a la hora de identificar fallas de funcionamiento en equipos.


Las tecnologías inalámbricas pueden reducir los costos de personal en edificios comerciales, por ejemplo, los sensores pueden activar la iluminación y los rociadores en lugar de necesitar ser encendidos o apagados por un encargado del edificio. También, en los edificios inteligentes, los equipos de seguridad como los extintores de contraincendios y las cámaras de CCTV, se pueden monitorear de forma remota entre otras muchas opciones, y así como se mencionaron estos ejemplos hay muchos más que respaldan el gran aporte de las nuevas tecnologías aplicadas a edificios.


Los edificios inteligentes se han vuelto más que capaces de funcionar de una manera que satisface nuestras necesidades básicas. Actualmente, la tecnología en la construcción inteligente está subiendo aún más la apuesta. Los edificios inteligentes son más flexibles y ofrecen un rendimiento mejorado que beneficia a los administradores, propietarios e inquilinos de edificios a través del ahorro de costos por consumo de energía; al ahorrar energía y utilizar tecnologías ecológicas, los edificios inteligentes dejan una huella de carbono más pequeña y son más amigables con el medio ambiente.

Otra gran ventaja que otorga construir un edifico inteligente y que es importante mencionar, es que a la par con la fase de construcción y búsqueda de nuevas estrategias para el aprovechamiento de los recursos, se puede cumplir con los créditos necesarios para obtener una certificación LEED, WELL o EDGE, aumentando así el valor de reventa de la propiedad.

Si deseas que tu edificio funcione de manera inteligente y sustentable no dudes en contactarnos


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Eduardo Juárez

Ingeniero MEP-Esp. Eléctrico y Control 

Eduardo cuenta con más de 6 años de experiencia, ha participado en más de 6 proyectos de ingeniería, implementados mayormente en la zona del bajío de México; destaca su participación en el proyecto “Creación de Planta Toyota Motor Manufacturing de Guanajuato”, en la ciudad de Apaseo el Grande. Cuenta con un título en Ingeniería en Mecatrónica, por la Universidad de Xalapa. Eduardo disfruta la lectura, especialmente en temas de Gestión de Proyectos. 

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