BIM como estrategia de consultoría y automatización de procesos

• Planificación: se captura la información del mundo real para generar procesos BIM.
• Diseñar: se realiza el diseño conceptual, el análisis detallado y la documentación para poder ejecutar la logística y los calendarios.
• Construir: se comparten los planos y diseños con los contratistas para lograr aumentar la eficiencia.
• Operar: los datos BIM son llevados a las operaciones, al mantenimiento y a la supervisión del edificio para que sean utilizarlos en las renovaciones o demoliciones posteriores.

No obstante, a pesar de que la metodología BIM es valiosa y aporta valor al proyecto, ciertas partes del proceso pueden seguir siendo muy complejas a la hora de gestionarlo, por lo que la automatización de los procesos es una de las soluciones que busca eficiencia y reducción de costos operativos.

El nivel de necesidades de información de un gemelo digital de una edificación viene dado por la combinación de tres tipos de información:

• Geométrica: expresada mediante forma, tamaño, dimensión y posición.
• Alfanumérica: indicada a través de caracteres, dígitos, símbolos, etc.
• Documental: el conjunto de documentos relativos a una determinada materia.

El método ADEP (Análisis, Diagnóstico, Estrategia, Plan de Acción) no es propio de BIM, pero es muy utilizado para las consultorías y consta de cuatro etapas:

• Análisis: detecta los problemas e inquietudes de los clientes, recopila información de lo que ocurre a quien pide una consultoría.
• Diagnóstico: dependiendo de lo que necesite el cliente se junta toda la información obtenida durante el análisis y así se elabora un documento con la opinión del experto junto con los problemas que se detectan durante las entrevistas con diferentes colaboradores de la empresa.

Una vez que se detecta, durante la etapa de diagnóstico, que existe un retrabajo y en consecuencia una mayor inversión de tiempo hay que hacerle ver a los clientes que la migración total de software y metodología (debido a que es muy usual que se use CAD en vez de BIM) es la mejor opción para lograr la optimización del trabajo y de los recursos.

• Estrategia: teniendo claro los retos que se tienen, se buscan soluciones y se establecen estrategias de trabajo que involucren tiempos, prioridades, costos, retos, etc.
• Plan de Acción: se ejecuta la estrategia creando tareas concretas para cumplir con hitos en tiempos específicos y con ello llevar de forma ordenada una implementación.

Se refiere a configurar procesos para todas aquellas tareas que sean repetitivas y nos generen pérdida de tiempo. Esta misma configuración la podemos utilizar en otros proyectos, convirtiéndola en una herramienta poderosa para reducir los tiempos de ejecución. Si somos capaces de reducir a pocos minutos tareas que nos ocuparían gran cantidad de horas, supondrá que tenemos más tiempo para ocuparnos de los aspectos más importantes del desarrollo del proyecto.

Pero si dicha descomposición debemos hacerla en todas las plantas del edificio, secciones, detalles, etc.; en proyectos de cierta magnitud, el proceso puede llegar a ser tremendamente laborioso.

Hablamos del proceso que supone repetir la creación de vistas, aplicación de propiedades, ajuste de nombres, etc. Y esto sin contar que, posteriormente, las vistas deberán ser añadidas a los planos correspondientes, y organizadas debidamente.

Con este ejemplo muy básico se da entender que la automatización necesita una inversión, la cual valdrá la pena porque después se obtendrán mejores resultados de los que se tenían antes. Sumado a la reducción de tiempos y costos, también se encuentra la importancia de identificar procesos repetitivos a través de diagnósticos los cuales conllevarán a una constante mejora continua.

Uno de los países que ha tomado el liderazgo con respecto a la implementación BIM es Inglaterra con más de 11 años incentivado la adopción de este método; en América Latina las adopciones más consolidadas se encuentran en Chile y Argentina.

El objetivo en Chile con PLAN BIM es incrementar la productividad y sustentabilidad social, económica y ambiental de la industria de la construcción. Mientras que, en Argentina cuentan con SIBIM, que busca exponer el avance del decreto de adopción de BIM en la obra pública nacional del país, el cual es resultado del trabajo en conjunto de la administración pública y el ámbito privado.

En México una de las prioridades a corto, mediano y largo plazo es incentivar la infraestructura pública, ya que ésta es vital para el crecimiento y desarrollo económico. Para esto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público presentó en 2018 la “Estrategia para la Implementación de MIC (Modelado de Información en Construcción)”, la cual permitirá desarrollar infraestructura de una manera más eficiente, mitigar sobrecostos y que el gobierno, contratistas y demás agentes en la materia trabajen en forma colaborativa y efectiva. 

El modelo BIM constituye un trabajo de gran importancia, esta metodología es fundamental para el éxito del proyecto, por lo que contar con un consultor junto con una gestión informada del edificio durante su ciclo de vida ayuda a garantizar el éxito a largo plazo, además de que nos ofrece una mejor relación calidad – precio para el proyecto en su conjunto.

Independientemente de si un proyecto es de carácter público o privado las ventajas que BIM aporta al desarrollo de éste, hablan por sí solas. La implementación BIM de forma profesional se traduce en modelos colaborativos de mayor calidad, ahorros significativos durante la ejecución del proyecto, la obra y el mantenimiento de los edificios.

El nivel de madurez de BIM que una empresa ejecuta se relaciona con altos retornos de inversión y esto se debe principalmente a las formas en las que la consultoría BIM puede cambiar y simplificar flujos de trabajo.

Elegir una empresa de consultoría BIM de calidad puede ayudarte a adoptar la metodología al máximo y hacer las cosas más efectivas. ¿Quieres conocer los beneficios que podría traerle BIM a tu proyecto? Escríbenos y cuéntanos de él.