La ingeniería de valor es una metodología que busca mejorar la eficiencia y la efectividad de un proyecto, producto o proceso, al tiempo que se reducen costos.
En nuestro artículo La importancia de una consultoría en la ingeniería de valor, resaltamos los puntos a identificar para saber cuándo es demasiado tarde para su aplicación en las etapas de construcción.
Uno de los puntos clave es que la ingeniería de valor no debe limitarse a la etapa de ejecución de un proyecto, como a menudo se asume en los proyectos. De hecho, la mejor manera de aplicarla es desde la etapa de planeación.
Un estudio realizado por la Sociedad Americana de Ingenieros de Valor (SAVE International) mostró que, en promedio, la implementación de la ingeniería de valor puede generar ahorros del 10% al 15% en costos de proyectos sin comprometer la calidad o el cumplimiento de los objetivos.
Pasos clave en la implementación de la ingeniería de valor
Pasos clave en la implementación de la ingeniería de valor
- ¿Cómo plantear objetivos?
El primer paso en la ingeniería de valor es definir claramente el objetivo del análisis, esto implica responder a dos preguntas fundamentales: ¿Qué se busca mejorar u optimizar? y ¿Cuáles son los problemas o desafíos que se deben abordar?
Es esencial comprender las necesidades y prioridades del cliente puesto que puede variar según el enfoque, ya sea en la reducción de costos de construcción o en la eficiencia operativa a largo plazo.
La diversidad de perspectivas y enfoques enriquecen el proceso, ya que cada miembro del equipo puede aportar conocimientos y soluciones diferentes, nuestra recomendación es siempre contar con un equipo multidisciplinario que incluya expertos en diversas áreas relacionadas con el proyecto.
- Identificación de funciones clave
Las funciones clave de un proyecto son las tareas o características que deben cumplirse para satisfacer las necesidades del usuario o cliente. Identificar y valorar estas funciones es crucial, ya que sirve de base para el desarrollo de soluciones efectivas en el marco de la ingeniería de valor.
Es importante considerar en qué etapa del proyecto se encuentra, ya sea en diseño o ejecución, para determinar cómo aplicar la ingeniería de valor de manera óptima.
- Generación de ideas y evaluación de alternativas
Es importante fomentar la creatividad para proponer soluciones que mejoren las funciones o logren resultados similares con menos recursos. Técnicas como la lluvia de ideas se utilizan para generar soluciones creativas.
Además, es esencial evaluar estas ideas en términos de costo, beneficio y factibilidad, ya que las soluciones propuestas deben ser viables dentro del presupuesto y las limitaciones del cliente.
- Selección e implementación de soluciones
Una vez generadas las ideas y evaluadas las alternativas, se deben seleccionar las soluciones que equilibren una mejora en las funciones y la reducción de costos.
Llevar a cabo la implementación de las soluciones seleccionadas puede incluir la revisión de diseños, procesos o estrategias de producción. Es importante que las soluciones sean factibles y que se ajusten al programa del proyecto.
- Gestión final
La gestión final incluye un seguimiento continuo, comunicación constante, documentación y una reevaluación periódica, a continuación, desglosaremos más de cada una de ellas:
· Seguimiento continuo: nos ayuda a garantizar que las mejoras se mantengan y se logren los beneficios previstos. Es importante ajustar las soluciones si es necesario para abordar cualquier cambio o desafío que surja durante la implementación.
· Comunicación constante: debemos comunicar de manera efectiva los resultados del análisis de ingeniería de valor a todas las partes interesadas, incluido el cliente. Los resultados deben ser claros y respaldados con datos cuantificables.
· Documentación: el registro de todo el proceso nos facilita la revisión y retroalimentación, desde la identificación de funciones hasta la implementación de soluciones, así como el aprendizaje de experiencias pasadas.
· Reevaluación periódica: realizar evaluaciones periódicas del proyecto para identificar áreas donde la ingeniería de valor tuvo un impacto positivo y aquellas que requieren mejoras adicionales. Esto nos permite un refinamiento continuo del proceso.
La ingeniería de valor se presenta como un recurso valioso para alcanzar objetivos más allá de la simple reducción de costos. También, nos ayuda a maximizar el valor en cada etapa de un proyecto; desde la planificación hasta la ejecución y la operación.
El conocimiento y la aplicación de la ingeniería de valor pueden marcar la diferencia entre un proyecto estándar y uno excepcional que supere las expectativas en términos de eficiencia y calidad.
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