Protección contra incendios
Se llama sistema de protección contra incendios, al conjunto de medidas que se disponen dentro del plan de seguridad de los edificios para protegerlos contra la acción del fuego1. Generalmente con ellas se pretende lograr: la prevención de riesgos, detectar siniestros, disminuir la propagación y supresión del fuego y, la integración y evacuación; esto con la finalidad de minimizar las pérdidas producidas por un incendio y conseguir una continuidad de operación de la edificación.
Correcta selección del Sistema de Supresión
El objetivo de una correcta selección de un sistema de supresión es la prevención de un incendio, sin embargo, al tener en cuenta que estos pueden ocurrir en cualquier momento y ser de tipo accidental, deliberado o por negligencia, es necesario contar con el respaldo de un sistema integrado de supresión; en este caso el diseño, operación y mantenimiento de un equipo de bombeo de agua es de vital importancia para salvaguardar la vidas de los usuarios y los valores tangibles de un edificio.
El agua es el elemento supresor más utilizado en el combate de un incendio, para una correcta aplicación y diseño de la red del sistema de supresión se deberán considerar factores específicos como el espacio a proteger. Adicionalmente se debe contemplar los siguientes fundamentos básicos de diseño:
o Clasificación del riesgo.
o Agentes combustibles.
o Ocupación del espacio.
Al tener el conocimiento de las necesidades y habiendo determinado estas clasificaciones, es de suma importancia la selección y preparación del equipo de bombeo de agua, donde se determinará la capacidad de las bombas estacionarias según el gasto requerido y las áreas a proteger. Es importante señalar que estos equipos de bombeo se integran de varios componentes individuales, al hacer un compendio de las normativas vigentes (NOM-002-STPS-2010 y la NFPA 20) se definen criterios para la óptima selección y capacidades de los componentes.
Una vez que se ha llevado a cabo un análisis de la capacidad del sistema contra incendios, se debe determinar el tipo de equipo de bombeo que se necesitará. Generalmente, se recomiendan tres tipos de bombas:
o Bomba de motor eléctrico
Este tipo de bombas se subdividen en tres tipos principales: turbina vertical, en línea y de carcasa partida horizontal.
La bomba contra incendios de carcasa partida horizontal se conoce popularmente como “bomba de incendios de doble succión”, y es el tipo más utilizado. Los valores nominales de estas bombas oscilan entre 250 gpm y 5000 gpm. Se sabe que esta bomba es el primer tipo utilizado en el sistema de protección contra incendios.
Las bombas en línea, son bombas centrífugas cuya descarga y boquillas de succión se encuentran en una línea recta de tuberías. El uso de este tipo de bombas se basa, por lo general, en que ocupan menos espacio y tienen un menor costo de instalación.
Las bombas de turbina verticales se utilizan en situaciones donde la succión positiva no es posible y se tiene un contenedor de agua por debajo del nivel de la bomba.
o Bomba de motor diésel
Las bombas con motores diésel, como su nombre lo refiere, usan el combustible como fuente de energía y suelen ser el respaldo en caso de haber un corte de energía eléctrica.
o Bomba de achique (Jockey)
Son bombas auxiliares seleccionadas para mantener la presión a lo largo del sistema contra incendio.
La correcta selección de estos tres componentes dependerá del sistema integral del edificio, la evaluación del riesgo será determinante para elegir su instalación.
Operación y mantenimiento
Es de vital importancia contar con los equipos de supresión de incendios en perfectas condiciones debido al papel que juegan en la seguridad de los usuarios. Todo lo relacionado con su instalación y mantenimiento debe someterse a revisiones de conservación estrictas, se debe cumplir con el período máximo admisible entre cada revisión y se requiere sea constante y documentada.
En todos los casos, se deberá conservar el documento o acta de revisión, el cual deberá estar firmado por el encargado de la misma, ya que con éste se acreditará el cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo. En el documento deberán indicarse como mínimo las operaciones llevadas a cabo, las fechas de ejecución, el resultado obtenido e incidencias ocurridas en las verificaciones y pruebas, así como, las modificaciones al sistema, fallas detectadas y sustituciones que se hayan realizado de todos los elementos. Esta información debe estar actualizada y a disposición de los encargados locales de regular y verificar las instalaciones y sistemas contra incendio, por un plazo mínimo, según las normativas vigentes.
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Fernando Valencia
Coordinador de Proyectos MEP
Licenciado en Arquitectura con 12 años de experiencia en la supervisión y diseño e ingeniería de redes mecánicas y servicios; gestión de más de 10 proyectos llave en mano en la industria automotriz, capacitado en EHS y Project Management.
Fuentes:
1. Masquiarán Arriagada Estephanie Paulett, 2019, Sistema De Protección Contra Incendio bajo la Normativa NFPA para Aplicar en la Zona de Talleres de la UTFSM,SedeConcepción, Pág. 19, https://repositorio.usm.cl/bitstream/handle/11673/46040/3560901543894UTFSM.pdf?sequence=1&isAllowed=y
