Los edificios cuentan con diferentes sistemas que nos permiten que su operación sea óptima y eficiente. En esta ocasión abordaremos el sistema de energía, el cual puede ser dividido en:
- Sistema no regulado: Se denominan sistemas no regulados a aquellas cargas que no son constantes, ya que dependen del uso que se les dé. Algunos ejemplos son contactos eléctricos, equipos electrónicos y/o electrodomésticos, entre otros.
Sistema regulado: Son aquellos que tienen un consumo fijo, no dependen de factores externos para que cambien sus condiciones. Como muestra de ello están los sistemas de iluminación, de SBC (Seguridad Basada en el Comportamiento), sistema HVAC (Heating, Ventilation and Air Conditioning), etc.
Pero ¿por qué los sistemas regulados son los que representan la verdadera carga energética en los edificios?
Pero ¿por qué los sistemas regulados son los que representan la verdadera carga energética en los edificios?
Por lo general, al instalar los sistemas regulados no tomamos en cuenta que su funcionamiento puede verse afectado por diferentes aspectos, y por consecuencia generar un mayor gasto energético. Para ilustrar esta situación profundicemos en dos sistemas de suma importancia.
Sistema HVAC
Sistema HVAC
El sistema HVAC debe ser capaz de abastecer las necesidades de confort térmico del recinto y ocupación. ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers) indica eficiencias para diferentes tipos de sistemas HVAC, por lo que considerarlos al momento de proponer un equipo puede ayudar a conseguir un ahorro en el consumo de la energía.
Sistema de iluminación
Sistema de iluminación
Así como en el sistema HVAC se utilizan eficiencias (COP, EER, SEER), el sistema de iluminación emplea los LPD (Lighting Power Density). Al ser una guía de modelado, ASHRAE propone los valores estándar para cada tipo de espacio relacionado con la actividad a desarrollar (hospitales, cuartos eléctricos, retail, etc.).
La importancia de contar con una adecuada iluminación radica en que este sistema está íntimamente relacionado con la salud. Si la iluminación no es diseñada de acuerdo con las actividades que se realizarán en los diferentes espacios puede provocar dolores de cabeza, mala visión, entre otros síntomas (puede conocer más del tema en el artículo Sistemas de iluminación en los espacios de trabajo. Consideraciones básicas).
Por ello, resulta pertinente implementar un diseño óptimo para dicho sistema, el cual no solo ayudará a prevenir malestares, sino que además permitirá generar un ahorro tanto en materiales como en energía.
Implicados en el desempeño energético
Implicados en el desempeño energético
El confort térmico dependerá de lo siguiente:
- Eficiencia del equipo HVAC: procurar contar con un buen sistema y una adecuada eficiencia para el espacio en el que se instalará.
- Ocupación: saber dimensionar los espacios de nuestro edificio para lograr tener una buena distribución.
- Materiales constructivos: procurar que los materiales cuenten con una buena resistencia térmica.
- Sistema de iluminación: garantizar que la iluminación sea adecuada para evitar que el sistema HVAC se sobrecargue.
Por último, te compartimos las siguientes recomendaciones para lograr aprovechar al máximo los sistemas de tu edifico:
- Priorizar el proceso y no el producto.
- Buen diseño de instalaciones y/o sistemas.
- Eficiencias por arriba de la normativa.
- Adecuada distribución de espacios.
- Aprovechar los recursos de la región.
¿Quieres garantizar que los sistemas de tu edificio funcionen eficientemente? ¡Escríbenos y nuestros expertos te pueden apoyar a ello!
Jasmín Garay
Ingeniería en Energía MEP Jr.
Jasmín es encargada de la gestión de documentación en el departamento de energía y apoyo en modelación. Preparación académica: Ingeniería en Energía con certificación EC0586.01 “Instalación de Sistemas Fotovoltaicos en Residencia, Comercio e Industria”.