BIM: un aliado estratégico en la gestión de proyectos AEC

12.01.23 01:07 AM By kinenergy.internacional

Ya es una realidad que los proyectos de construcción sean desarrollados en un entorno de trabajo global y colaborativo, en donde todos los participantes de un proyecto pueden conocer su nivel de desarrollo e integrar su aportación según las necesidades de este en tiempo real, evitando así duplicidades e ineficacias. Otra de las ventajas de desarrollar nuestros proyectos en este tipo de entornos colaborativos es que nos permite optimizar recursos, reducir riesgos y garantizar siempre el mejor resultado en todas las fases de su ciclo de vida, sin mencionar que estas técnicas y herramientas son fácilmente accesibles, económicas y productivas para optimizar los procesos y rendimiento de nuestros proyectos. 

La metodología BIM supone tanto para gestores de proyectos como para clientes, técnicos, constructores y usuarios una metodología de trabajo en la industria de la construcción que cambia la forma de comunicarse y ejecutar procesos, de diseñar, de integrar información y de construir, así como de gestionar y de habitar.

Pensar que BIM es una herramienta informática o una gran base de datos con interfaz gráfica supone contemplar la situación de manera muy parcial y superficial. Building Information Modeling debe ser entendido como un nuevo paradigma, la transición hacia un esquema integrador en el que se maneja la gestión de información, métodos y modelos con participación continua e integrativa entre todos los actores interesados para mejorar la eficiencia de la gestión de la información en la construcción, reduciendo riesgos y ahorrando tiempo y dinero. 

        "No es que usemos tecnología, si no que vivimos de la tecnología"

​-Godfrey Reggio-

En cuanto a BIM, es una metodología que está en crecimiento y desarrollo, integrando metadata adaptable a proyectos de construcción, es por lo que es muy importante la adaptabilidad presente, una mirada al futro de adquisición de conocimientos, de toma de retos y de visión tecnología y de apostar por tecnologías que permitan interactuar en un entorno colaborativo en cuanto a infraestructura y edificación. Queda por delante camino de formación, implementación y mejora de procesos en cuanto a la aplicación de esta metodología. 

"La resistencia al cambio es nuestro peor enemigo, pues el desconocimiento induce al temor y éste, al inmovilismo".

A pesar de todos los beneficios y panoramas presentes descritos; todavía existe cierta resistencia al cambio, ya que se ha concebido la implementación de BIM como un proceso complicado, que se necesita mucho tiempo y dinero para obtener resultados, etc., incluso se tiene la mentalidad de que BIM “no funciona”.

¿Por qué se dice que BIM no funciona?

BIM no funciona para ser visto solamente como una herramienta o un programa informático que permite modelar una construcción y poder mostrarla a sus clientes para causar una impresión visual.

La irrupción de Autodesk REVIT como instrumento de creación de contenidos ha tenido buen recibimiento en BIM, pero ha tenido un efecto contraproducente y devastador para la evolución de la disciplina, haciendo creer a la inmensa mayoría de los interesados que BIM es REVIT, es decir, que BIM es una herramienta, sin embargo, olvidan que REVIT es BIM, pero BIM no es REVIT ni ninguna otra herramienta.

A su vez, la falta de metodología y la falta de compromiso en los procesos de integración y colaboración en la información es un tema que conlleva todo un proceso para implementarse, por eso la resistencia. Es necesario entender que BIM es una tecnología disruptiva. 

BIM es una tecnología disruptiva

En el ámbito del desarrollo de los proyectos de construcción, se han ido produciendo avances tecnológicos que han permitido un notable incremento de productividad: hemos pasado de dibujar planos a mano a hacerlo con ordenadores, también hemos pasado de grabar archivos en discos flexibles y enviarlos a los colaboradores a través de mensajería tradicional a mensajería electrónica. Los cambios habidos a lo largo de los últimos años son asombrosos.

Hasta la llegada de BIM todos estos cambios tenían una característica en común: ser procesos lineales.

  • Seguimos utilizando líneas, sean trazadas a tinta china o con programas CAD. 
  • Las mediciones se siguen haciendo manualmente.
  • Seguimos encontrando incoherencias entre planos (sean estos impresos en papel o revisados en la pantalla del ordenador).

Con la llegada de las herramientas BIM, se ha producido un fenómeno interesante. Se piensa que son una evolución de los programas CAD y, como tal, así se han adoptado. Se migra lo proyectado en AutoCad a REVIT sin una razón metódica específica, más que por una representación, parecido a instalar una nueva versión del programa: es podría decirse, el nuevo “deber ser”.

Con BIM esta evolución debe ser distinta, pues necesariamente debe producir una interrupción en la forma de hacer las cosas, siendo, por tanto, disruptiva. Ya no vamos a usar líneas ni haremos las mediciones como antes, ni siquiera manejaremos planos como antes.

Para conseguir el máximo rendimiento, tendremos que cambiar conceptos muy arraigados de cómo hacer las cosas, siendo necesario un proceso de implantación, no solo de manejo de herramientas como se hace ahora, sino de adopción de metodologías y compromisos e inversión de tiempo y dinero: se necesita un proceso de implantación metodológica.

BIM = metodología 

El término de metodología descrito por el PMBOK®: “Una metodología es un sistema de prácticas, técnicas, procedimientos y reglas que son utilizados por quienes trabajan en una disciplina”.

La metodología BIM es, por tanto, un conjunto estructurado de procesos, herramientas y técnicas que permiten la gestión eficaz de la información de un proyecto mediante el trabajo colaborativo entre los diferentes agentes intervinientes sobre modelos digitales computables y a lo largo de todo su ciclo de vida

  • Trabajo colaborativo. BIM es, eminentemente, colaborativo, adquiriendo todo su sentido cuando trabajan de forma conjunta los agentes implicados en el proyecto. Por ello, adquiere enorme relevancia la gestión de las comunicaciones del proyecto, los entornos de trabajo colaborativo o CDE (Common Data Environment) y la organización del trabajo.
  • Modelo Digital. Denominamos “Modelo Digital” a la construcción virtual del edificio con herramientas de creación de contenidos. No vale cualquier representación: este modelo deber ser computable, es decir, disponer de información estructurada susceptible de análisis numérico, lo que también se conoce como gemelo digital.

Este modelo digital es una base de datos gráficos, no gráficos y documentales, correctamente estructurados que se mantiene viva a lo largo del ciclo de vida del proyecto.

  • Ciclo de Vida del Proyecto. La ventaja de utilizar BIM en los proyectos de construcción frente a la forma tradicional (que ha demostrado ser suficientemente efectiva hasta ahora) es que ésta considera la interdependencia entre todas las fases del proceso de construcción de los activos, desde su concepción inicial hasta su explotación. 

Esta metodología está orientada a la gestión de la información. La correcta gestión de los parámetros de todos los objetos que constituyen el Modelo Digital Computable que es clave para el éxito del proyecto. Así pues, llega el momento de plantearse las siguientes preguntas:

  • ¿Qué atributos se usan?
  • ¿Cómo se estructuran?
  • ¿Quién los introduce?
  • ¿Cuándo se introducen?
  • ¿Dónde se introducen?
  • ¿Cómo se extraen?

Y la respuesta a esas cuestiones nos lleva directamente a la necesidad de disponer de ese conjunto estructurado de procesos del que hablamos cuando definimos la metodología BIM.

Los tres procedimientos básicos que recoge esta metodología son:

1. Establecer los requisitos de intercambio de información entre las partes. Es responsabilidad del promotor del proyecto (adjudicador) establecer estos requisitos, que se recogerán en el documento denominado EIR, el cual se trata de un documento contractual de prelicitación donde se establece la información que entrega, además de los estándares y procesos que han de ser adoptados por los proveedores como parte del proceso de entrega del proyecto.

Entre otras, este documento debe recopilar cuestiones como:

  • Fases del ciclo de vida del proyecto.
  • Nivel de información requerida (niveles de detalle e información).
  • Roles y responsabilidades.
  • Entregables del proyecto
  • Alcances de los Requerimientos de Información del Proyecto (PIR).
  • Alcances de los Requerimientos de Información de la Organización que ejecutará la información (OIR).

2. Definir un plan de ejecución del proyecto BIM. Cada uno de los proveedores principales (arquitecto, ingeniero, supervisor, constructor, etc.) debe explicar cómo cumplirá los requisitos de intercambio de información establecidos en el EIR para lo que debe redactar un documento denominado BEP o Plan de Ejecución BIM (BIM Execution Plan) que debe integrar cuestiones como:

  • Plataformas de software.
  • Formato de intercambio de datos.
  • Objetivos acordados del proyecto.
  • Autoridades.
  • Estrategia de obtención de datos de activos existentes.
  • Escalas de dibujo. 
  • Formatos de archivos de intercambio. 
  • Reglas de modelado.
  • Criterios de clasificación de objetos y materiales.
  • Matriz de tareas y responsabilidades.
  • Protocolos del proyecto (coordenadas, unidades, etc.).
  • Entorno colaborativo de Datos (CDE) y reglas de uso.

Es importante considerar como una buena práctica que el adjudicador (empresa que designa la información a trabajar) defina un modelo de base de BEP precontractual que sirva de guía para el desarrollo de los documentos de los proveedores. Los participantes que han implementado sus procesos de trabajo bajo estándares BIM y de ISO 19650 tienen los alcances y el expertise de realizar y proponer el BEP de un proyecto.

Este documento debe ser utilizado por el gestor del proyecto para coordinar el intercambio de la información entre las partes intervinientes y puede estar sometido a modificaciones a lo largo del desarrollo del proyecto. 

3. Preparar un plan general de intercambio de la información. Antes del inicio del proyecto, es necesario establecer documentalmente cuándo se preparará la información de proyecto, por quién y qué protocolos se utilizarán, incluyendo todas las tareas relevantes que se deben realizar por los proveedores principales. Este documento se denomina Task Information Delivery Plan o Plan General de Tareas (TIDP) y la información a generar se documenta en un Master Information Delivery Plan o Plan General de Intercambio de la Información (MIDP) y en ellos se establecerán, entre otras, las siguientes cuestiones:

  • Plan de movilidad.
  • Estrategia de intercambio de información y procesos de ejecución.
  • Gestión de riesgos.
  • Protocolos de entrega.
  • Protocolos de aseguramiento de calidad.

BIM = compromiso 

Para el éxito de un proyecto BIM es imprescindible un compromiso dentro de las organizaciones interesadas, y este compromiso debe darse de forma bidireccional entre los mandos y los profesionales encargados de realizar los trabajos. 

Hay que tomar conciencia de que se necesita un aprendizaje, una adopción rigurosa de tecnología y de procedimientos que requiere una importante inversión de tiempo y recursos.

Las claves del éxito de un proyecto BIM

Para abordar con éxito un proyecto BIM es importante, disponer de una metodología sólida y tener el compromiso de las organizaciones intervinientes.

En la actualidad hay muchos recursos estandarizados por organismos internacionales como la ISO 19650, en el cual se describe una práctica metodológica para lograr una continua mejora en los procesos de comunicación, de seguridad de la información y flujo de procesos de trabajo y aseguramiento de calidad en cada etapa del ciclo de vida de un proyecto de edificación; de acuerdo con los alcances que se requieran; desde una fase de gestión, de mantenimiento y de integración de datos.

Te invitamos a conocer más acerca de esta metodología en nuestro blog o a escribirnos y contarnos de tu proyecto. 

Ir al Perfil

Eduardo Ricaño 

Modelador REVIT MEP 

Eduardo es un arquitecto con más de 4 años de experiencia en modelado y coordinación BIM. Especializado en las tecnologías de la arquitectura, ha destacado su participación en diferentes sedes de WeWork, Tecnológico de Monterrey (ITESM), NIKE, UBER México y PARQUE 10 en Guatemala. Además, ha participado activamente en la implementación BIM -MEP y la metodología de servicios de CAD/ REVIT bajo demanda.

Eduardo disfruta mucho practicar crossfit, tocar ukulele y cocinar.

Eduardo tiene una pasión por la gestión de proyectos, las tecnologías aplicadas a la arquitectura y a la sustentabilidad.

SERVICIO

Commissioning

Ingeniería

Energía y Sostenibilidad

MERCADOS

Industrial

Hotelería

Corporativo

Infraestructura

Data Centers

Core and Shell

Hospitales

Retail

kinenergy.internacional