En la actualidad, los proyectos inmobiliarios enfrentan una transformación profunda. Las exigencias ambientales, sociales y de bienestar humano ya no son una opción, sino una necesidad estratégica para lograr espacios que respondan a las demandas del mercado y del planeta.

Incorporar bienestar, eficiencia energética, certificaciones sustentables y financiamiento verde no es una tendencia, sino una decisión estratégica que define el valor real y competitivo de una inversión inmobiliaria.
Conversamos con Ximena Torres, Directora de Portafolio en KINENERGY, quien nos compartió su visión sobre cómo las certificaciones, el financiamiento verde y la integración del usuario están redefiniendo el diseño, la operación y la sostenibilidad de los edificios en México y Latinoamérica.
¿Cómo las exigencias ambientales, de salud y bienestar están transformando la forma en que se diseñan y operan los edificios?
La sostenibilidad ambiental, social y cultural no puede verse como una capa adicional del diseño, sino como algo holístico y debería ser la única manera de concebir un proyecto. No es una tendencia reciente: es el camino lógico y responsable para construir cualquier desarrollo.
Un edificio no existe aislado; se inserta en una sociedad, en un sistema que debe responder a las necesidades del usuario final y del inversionista, y que al mismo tiempo sea sostenible a largo plazo desde el punto de vista ambiental. Diseñar con esta visión integral garantiza que cada proyecto aporte valor real, tanto para las personas como para el entorno donde se construye.
¿Qué papel juegan las certificaciones como LEED, EDGE o WELL en las decisiones de inversión y comercialización?
Las certificaciones sustentables son una guía estructurada que permite no empezar desde cero. A través de sus procesos de consultoría y auditoría, proporcionan evidencia técnica del desempeño ambiental de un edificio. Además, representan una verificación objetiva para bancos y fondos de inversión cuando se busca acceder a un financiamiento verde. Su valor no es solo simbólico, sino económico y técnico ya que validan que un inmueble cumpla con los criterios de eficiencia y sostenibilidad reconocidos internacionalmente.
Cada certificación tiene un enfoque distinto, y su elección depende de los objetivos del proyecto. Por ejemplo, LEED se centra en la eficiencia energética, promoviendo estrategias que optimizan el desempeño de sistemas de aire acondicionado, iluminación y control eléctrico mediante modelados energéticos.
En cambio, WELL se orienta al bienestar del usuario final. Sus estrategias abarcan la calidad del aire y del agua, el acceso a alimentos saludables, el fomento del consumo de agua simple, e incluso la creación de políticas corporativas sobre salud mental, lactancia o alimentación. Su propósito es generar conciencia y ofrecer información para que las personas tomen decisiones más saludables e informadas.
Al final todas convergen en un mismo propósito: crear edificios que generen bienestar y reduzcan el impacto ambiental.
¿Cuáles son los tipos de financiamiento verde que existen en México y cómo se puede acceder a ellos?
En México existen diversos mecanismos financieros diseñados para impulsar edificaciones sostenibles como los bonos verdes, créditos verdes, garantías, fondos de apoyo y estructuras híbridas.
Una de las herramientas más útiles para los inversionistas es la Guía de Financiamiento Verde para Edificaciones Sostenibles en México, publicada por el GBCI, que explica de manera accesible cómo aprovechar las certificaciones sustentables para acceder a capital verde.
Este tipo de financiamiento no solo reduce el riesgo financiero, sino que incrementa el valor del proyecto al alinearlo con políticas ambientales globales y con una demanda de mercado que prioriza la responsabilidad social y ecológica.
Es un punto de partida estratégico, porque permite visualizar no solo los beneficios ambientales, sino también las ventajas financieras y de competitividad que implican las inversiones sostenibles.
¿La sostenibilidad ya es una exigencia del mercado o sigue siendo una diferenciación competitiva?
Definitivamente, ya es una exigencia. De hecho, debería ser la única manera posible de hablar de un desarrollo inmobiliario.
Las condiciones ambientales actuales, no solo en México sino en toda Latinoamérica y el mundo, nos obligan a adoptar una visión ambiental sistemática. Hoy, la sostenibilidad no es un valor agregado: es un requisito mínimo para garantizar la viabilidad, resiliencia y rentabilidad de cualquier proyecto a largo plazo.
¿Cómo se puede involucrar a los usuarios finales en la cultura de sostenibilidad de los edificios?
Integrándolos desde el proceso y comunicándoles el porqué de las decisiones. La sostenibilidad debe vivirse, no solo diseñarse.
La comunicación interna es clave. De nada sirve que el conocimiento se quede en los niveles directivos si no llega a los colaboradores y usuarios pues al final son ellos son quienes adoptan las prácticas sostenibles en el día a día.
Certificaciones como WELL lo reflejan claramente: incorporan políticas que promueven la participación del personal en temas como alimentación saludable, salud mental o lactancia. LEED también lo contempla, pero en WELL es más notoria esta integración social. Cuando el usuario comprende el propósito, se convierte en parte del cambio y no solo en beneficiario del entorno.
¿Cómo se prepara KINENERGY para los desafíos del diseño y la operación de infraestructura sostenible?
Esta preparación nunca termina. Es un proceso de mejora continua. El campo de las edificaciones sostenibles evoluciona constantemente, y eso exige mantenerse al día con nuevas metodologías, normas y herramientas.
En KINENERGY contamos con una con una unidad de negocio especializada en sostenibilidad, enfocada en certificaciones, modelos energéticos, análisis de desempeño y diseño estratégico.
Nuestro compromiso es mantenernos siempre a la vanguardia técnica, ofreciendo soluciones actualizadas y efectivas para cada cliente.
¿Cuáles son los principales retos que enfrenta el sector en México y Centroamérica?
El mayor desafío es cambiar la mentalidad del mercado. En gran parte de México y Centroamérica, las certificaciones sustentables todavía se perciben como un requisito impuesto o un lujo innecesario, cuando en realidad son herramientas que ayudan a estructurar procesos de diseño y construcción más eficientes.
Romper con esa percepción permitirá que más desarrolladores, inversionistas y autoridades adopten la sostenibilidad como la única manera de hacer las cosas correctamente.
¿Qué consejo darías a los nuevos desarrolladores que desean construir de forma sustentable desde el primer día?
El primer paso sería acercarse a las guías de financiamiento verde. Ahí encontrarán estrategias concretas no solo para la operación y el mantenimiento sostenible, sino también para la planificación financiera de su proyecto. Comprender desde el inicio las opciones de inversión, certificación y eficiencia permitirá construir con propósito, responsabilidad y visión de futuro. Cada decisión, desde el financiamiento hasta la operación diaria, define el impacto de un edificio en su entorno y en la vida de las personas que lo habitan.
En KINENERGY acompañamos a desarrolladores, arquitectos e inversionistas en este camino hacia un futuro donde la eficiencia, la salud y el bienestar se integran como el nuevo estándar de valor.
Si tu proyecto busca dar ese paso hacia una infraestructura realmente sostenible, escríbenos a hola@kin.energy y descubre cómo podemos ayudarte a construir con visión, propósito y rentabilidad.

Ximena Torres
Directora de Portafolio
Directora de Portafolio
