El valor del comisionamiento en la eficiencia y sostenibilidad de los edificios 

10.11.25 05:48 PM - Por kinenergy.internacional

El comisionamiento se ha convertido en un proceso esencial para asegurar que las metas de diseño se cumplan en la operación real del inmueble.

Conversamos con Edel Pérez, Coordinador Operativo de Commissioning en KINENERGY, quien comparte su visión sobre cómo esta práctica técnica permite cerrar la brecha entre la intención del proyecto y su desempeño en campo. 

¿Qué es el commissioning y por qué se considera un pilar en los proyectos sostenibles? 

De acuerdo con la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE), el comisionamiento es un proceso de calidad orientado a verificar que las instalaciones de un edificio cumplan con su propósito funcional y con los estándares establecidos desde el diseño.


Aunque literalmente significa “puesta en marcha”, su alcance va mucho más allá: hoy representa un servicio de consultoría integral que permite a los propietarios optimizar la operación de sus edificios, reducir costos y garantizar que los sistemas funcionen conforme a las necesidades reales del proyecto.


El comisionamiento actúa como los ojos del cliente y su función es equilibrar la inversión y el desempeño, evitando sobredimensionamientos o instalaciones innecesariamente complejas. En esencia, busca soluciones a la medida, donde la eficiencia, funcionalidad y sostenibilidad convergen desde la planeación.

¿Por qué es fundamental dentro de los procesos de certificación sustentable?

El comisionamiento es esencial en proyectos que buscan certificaciones como LEED,WELL o EDGE, porque garantiza que los equipos con mayor impacto energético operen con los niveles de eficiencia requeridos por estas normas.


Desde la etapa de diseño, el commissioning ayuda a los despachos de ingeniería a elegir equipos de alta eficiencia, es decir, aquellos capaces de cumplir su función con el menor consumo posible de energía eléctrica. Esta selección temprana tiene un efecto directo sobre las emisiones de carbono y la sostenibilidad global del proyecto.


Evita también una práctica común: el sobredimensionamiento. A menudo se eligen equipos más grandes “para no quedarse cortos”, lo que genera consumos innecesarios y costos ocultos. El comisionamiento elimina esa brecha entre el diseño teórico y la realidad operativa.


A medida que el proyecto avanza, el commissioning mantiene su rol como garante técnico. Aquí intervienen las llamadas ingenierías de valor, que son los ajustes o sustituciones de equipos propuestos por los contratistas cuando una marca o modelo no está disponible. Aunque esta práctica puede parecer inofensiva, incluso un pequeño cambio en las especificaciones puede alterar la eficiencia del sistema completo.


Pero su labor no termina ahí. Durante la puesta en marcha, el comisionamiento supervisa que la instalación se haya realizado siguiendo tanto las normas internacionales como las recomendaciones del fabricante y cada componente, desde los ductos de aire hasta las conexiones eléctricas cumplan con las buenas prácticas de montaje, calibración y seguridad para que el sistema opere dentro de los parámetros óptimos de diseño.


Cuando este proceso no se realiza, surgen consecuencias claras: mayores consumos energéticos, fallas prematuras y emisiones innecesarias. Un edificio puede parecer moderno, pero sin una verificación adecuada, su desempeño será deficiente y su costo operativo se disparará. 


Por ello, el comisionamiento es mucho más que un requisito técnico: es la garantía de que la sostenibilidad del proyecto no solo se prometa, sino que se cumpla.

¿En qué etapas puede incorporarse el comisionamiento y qué beneficios aporta en cada una?

Aunque lo ideal es implementarlo desde el diseño, el comisionamiento también puede aplicarse en edificios existentes mediante el proceso de retrocommissioning. 


Este enfoque evalúa el funcionamiento actual de los sistemas, detecta ineficiencias y propone estrategias para mejorar el rendimiento energético. 


Por ejemplo, si un edificio aún utiliza luminarias incandescentes, el comisionamiento recomienda reemplazarlas por tecnología LED, reduciendo el consumo eléctrico y la generación de calor. Lo mismo ocurre con sistemas de aire acondicionado, bombeo o eléctricos, donde una revisión experta puede transformar el desempeño del inmueble, extender su vida útil y disminuir su huella ambiental. 


En suma, el comisionamiento no solo garantiza el funcionamiento correcto de un edificio nuevo: también puede renovar la eficiencia operativa de los existentes, mejorando su desempeño económico y energético.

¿Cuáles son las malas prácticas más comunes que se detectan durante el proceso de Cx?

Las deficiencias suelen encontrarse tanto en la instalación como en la operación.


En sistemas eléctricos, por ejemplo, es frecuente omitir el torqueo correcto de las terminales en tableros. Cuando las conexiones no se ajustan según las especificaciones del fabricante, se genera calor, se desperdicia energía y aumentan los riesgos de falla.


En climatización, la falta de secuencias de operación hace que los equipos funcionen incluso cuando los espacios están vacíos, generando consumos innecesarios.


En iluminación, una mala selección de luminarias y estrategia de control del sistema de iluminación puede ocasionar gastos innecesarios de energía.


Otro error habitual es el mantenimiento insuficiente. Muchos equipos solo se limpian superficialmente sin revisar su rendimiento real. El commissioning corrige esto mediante un enfoque preventivo basado en desempeño, asegurando que los sistemas mantengan su eficiencia y evitando degradaciones prematuras.

¿En qué sistemas impacta más la implementación del comisionamiento?

Entre todos los sistemas que integran un edificio, el aire acondicionado (HVAC) es el que más influye en el consumo energético total. En promedio, representa el 50% del gasto eléctrico de un inmueble. Por ello, es también el área donde el comisionamiento tiene un impacto más significativo: verificar la correcta selección, instalación y calibración de los equipos HVAC puede marcar la diferencia entre un sistema eficiente y uno que duplique los costos de operación.


Cuando el commissioning acompaña al proyecto desde el diseño, se asegura que los equipos sean dimensionados adecuadamente y que los sistemas de control y automatización funcionen bajo condiciones reales de uso. Esto no solo reduce el consumo, sino que también incrementa el confort térmico de los usuarios y prolonga la vida útil del sistema.


En pocas palabras, el comisionamiento es la herramienta que traduce la intención de eficiencia en resultados tangibles, garantizando que cada kilowatt de energía invertido se transforme en confort, sostenibilidad y valor operativo para el edificio.

¿Qué diferencia hay entre un edificio certificado “en papel” y uno que realmente cumple con su desempeño esperado?

Las certificaciones sustentables como LEED, WELL, EDGE o Energy Star son símbolos de calidad y responsabilidad ambiental, pero no siempre reflejan el verdadero desempeño energético del edificio.

En muchos casos, la diferencia entre un edificio certificado en papel y uno realmente eficiente está en el seguimiento técnico, la transparencia del proceso y la forma en que se verifican los resultados.


Por un lado, un edificio certificado obtiene un reconocimiento formal, una placa que respalda su cumplimiento de criterios de sostenibilidad. Este distintivo suele incrementar el valor comercial de la propiedad, facilitar su venta o permitir rentas más altas.


Por otro lado, existen edificios no certificados que, gracias a un proceso técnico riguroso y una buena gestión de operación, logran un desempeño igual o incluso superior al de un inmueble con certificación. Esto ocurre porque los propietarios deciden invertir directamente en equipos de alta eficiencia energética, sistemas de control avanzado o estrategias de mantenimiento basadas en desempeño, en lugar de destinar recursos al proceso formal de certificación. La diferencia fundamental radica en la intención: mientras uno busca reconocimiento, el otro busca resultados.


Para identificar realmente qué edificio es más eficiente, basta con analizar sus consumos operativos. Un inmueble certificado puede consumir 150 kilowatts de energía, mientras que otro no certificado, bien diseñado y optimizado, podría consumir solo 100. En ese escenario, el segundo edificio, aunque no tenga la placa demuestra una eficiencia superior, tanto en consumo como en desempeño ambiental.


En términos económicos, también existen diferencias. Los edificios certificados suelen incorporar equipos más costosos, ya que para cumplir con los requisitos de eficiencia deben utilizar tecnología avanzada y materiales de alto desempeño. Esto puede elevar la inversión inicial, aunque se compensa a largo plazo con ahorros energéticos y menor impacto ambiental. 


En cambio, los propietarios que optan por no certificar pueden destinar ese mismo presupuesto directamente a la optimización técnica, logrando ahorros inmediatos sin incurrir en los costos del proceso de certificación.


En definitiva, un edificio certificado tiene valor agregado por imagen y reconocimiento; un edificio eficiente, en cambio, demuestra su valor con datos. Y ahí es donde el comisionamiento marca la diferencia: asegura que, con o sin placa, los sistemas funcionen correctamente, los consumos sean los previstos y la operación del edificio responda a su propósito real.

¿Cómo contribuye el comisionamiento al bienestar de los ocupantes y qué cualidades debe tener un consultor especializado?

El comisionamiento también impacta en la salud y el confort de los ocupantes. Certificaciones como WELL integran este proceso para garantizar que los espacios cumplan con parámetros óptimos de calidad del aire, iluminación, temperatura y acústica. A través de mediciones y pruebas realizadas por especialistas certificados, se asegura que los ambientes sean saludables, productivos y confortables.


Además, su valor radica en la independencia técnica: el consultor actúa como un tercero imparcial que valida que los sistemas cumplan con los estándares internacionales y las especificaciones del diseño. No se trata de aprobar, sino de dar fe técnica de que el edificio cumple con lo prometido.


Un buen consultor debe ser transparente, ético y altamente especializado, con certificaciones que respalden su conocimiento en sistemas HVAC, eléctricos, hidráulicos y automatización. Cada proyecto debe tener un objetivo claro: asegurar la confiabilidad y durabilidad de la inversión, evitando fallas tempranas y garantizando el desempeño a largo plazo.

¿Cómo aporta valor KINENERGY a los desarrolladores y propietarios a través del comisionamiento?

En KINENERGY, el comisionamiento no solo trata de resultados técnicos, sino de relaciones humanas basadas en confianza y acompañamiento. Somos una empresa de personas para personas, y eso define la manera en que colaboramos con nuestros clientes.


Durante cada etapa (diseño, construcción y mantenimiento) trabajamos hombro a hombro con propietarios y desarrolladores para proteger su inversión, garantizar eficiencia y asegurar que el proyecto refleje su visión.
Cada decisión se toma con base en datos, experiencia y ética profesional, pero también con empatía y comprensión.


En un mercado donde la transparencia vale tanto como la tecnología, KINENERGY se distingue por convertir la asesoría técnica en una colaboración genuina. No vemos un edificio como una obra más, sino como la expresión de una intención: crear espacios eficientes, saludables y sostenibles que perduren en el tiempo. En última instancia, el commissioning aporta valor cuando traduce los objetivos del cliente en resultados medibles, y los resultados técnicos en confianza duradera.


Eso es lo que diferencia a KINENERGY: una empresa donde la ingeniería, la ética y las personas trabajan juntas para garantizar que cada proyecto funcione como fue concebido, desde su primera puesta en marcha hasta su vida en operación.

 

¿Quieres optimizar el desempeño de tu proyecto con KINENERGY? Escríbenos a hola@kin.energy o déjanos tus datos para que nuestro equipo te contacte. 

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Edel Pérez

Coordinador Operativo Cx

Ingeniero en mecatrónica, con experiencia en diseño, consultoría y construcción de sistemas especiales (CCTV, Control de Acceso, Audio Ambiental, BMS, Detección de humos, TV Streaming, Infraestructura de Voz & Datos).

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