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Un modelo energético es una simulación de un edificio, éste nos ayuda a predecir el desempeño energético que tendrá el recinto mediante diversos escenarios con la finalidad de conocer los puntos críticos y así poder implementar estrategias enfocadas a la mejora del consumo y desempeño energético.

Todos reconocemos la importancia de contar con instalaciones eléctricas que nos suministren la energía necesaria en el hogar, en los comercios, en los centros de diversión o entretenimiento, hospitales y plantas productivas de cualquier tamaño.

Los procesos de transferencia de energía son uno de los principales factores que afectan el consumo y desempeño energético de edificios, lo anterior tiene normalmente oportunidad de mejora en uno de los componentes de su construcción: el cristal.

Un adulto promedio inhala más de 15,000 litros de aire al día. Esta interacción hace que el aire que respiramos sea un factor determinante de nuestra salud. La contaminación ambiental está incrementando y en muchas regiones del mundo el aire exterior está clasificado como inseguro para respirar.

El 40% del consumo total de energía a nivel mundial, viene de los edificios. Los sistemas regulados que más contribuyen al gasto energético son los sistemas de iluminación y sistemas de confort térmico.

La calidad de la energía eléctrica ha cobrado una relevancia muy importante en los últimos años, tanto en el sector industrial como en los sectores comercial y residencial.

Los apagones que ha vivido México a causa de la tormenta invernal en el estado de Texas (la más severa en los últimos 30 años), ha causado la disrupción en el servicio eléctrico a millones de personas en México.

Cuando hablamos de Calidad de la Energía, normalmente nos referimos a las características de un sistema de suministro y distribución de energía eléctrica.